martes, junio 23

¿Hablando se entiende la gente?

Muchas veces lo dudo.

Aunque hablemos el mismo lenguaje (español) existen los famosos modismos que llegan a convertir el español de España en otro idioma, el español de Argentina en otro más y el de Chile en otro completamente diferente; esto por poner un ejemplo.

Los modismos, según la RAE, son "expresión fija, privativa de una lengua, cuyo significado no se deduce de las palabras que la forman...", son aquellas palabras propias de un país que llegan a diferenciar el idioma e incluso, hacerlo un tanto diferente.

Pero, tengo que aclarar, no sólo los modimos hacen diferente una sola lengua dependiendo del país; también influyen los regionalismos, barbarismos, vulgarismos, y otros más terminados en -ismos. Tiene que ver con la cultura de cada país, con la forma en la que se llegan a mezclar en el lenguaje el español y las lenguas indígenas (lo cual sucede en todas las lenguas), y hasta las palabras provenientes de lenguas extranjeras (aparcar del inglés parking, por ejemplo).

Es lo que hace que una lengua esté viva, evolucione, se enriquezca... aunque a veces, muchas veces, se abuse: no es necesario usar una palabra de otro idiona, por ejemplo, si el lenguaje ya cuenta con una para designar a la cosa de que se trate. ¿Para qué usar aparcar si ya contamos con estacionar?

Lo anterior es a nivel macro; en México contamos con usos del leguaje que varían de acuerdo a la región (regionalismos), de modo que a veces no nos entendemos regiomontanos y defeños, o morelenses con chiapanecos. No sólo se trata de palabras, sino de frases completas que en sus lugares de origen son perfectamente entendibles.

El error es que un defeño considere que se le tiene que entender en todo el país o que un regio piense que los demás le vamos a entender claramente.

Les dejo una anécdota chistosa que tiene que ver con el tema:

Sucedió en la Ciudad de México hace algunos años. Un coche chocó con otro, las razones no importan, pero en esos casos siempre, pero siempre, hay un culpable.

El caso es que al hacerle la llamada al seguro para que acudiera al lugar de los hechos, la persona que llamó era oriunda de Morelos:

"Disculpe, quisiera reportar que ha habido un accidente y quisiera que enviaran a alguien... (no está de más decir que la persona morelense estaba nerviosa)... ¿qué...? Ah, sí, lo que sucedió es que un
coche nos pasó a traer y necesitamos..."

"¿Los pasó a traer? No le entiendo, ¿cómo que los pasó a traer? -dijo el telefonista al otro lado de la línea-, ¿qué no fue un accidente, qué clase de accidente fue?"

El morelense insistía una y otra vez en que un coche los "había pasado a traer", sin mucho éxito, pues en la Ciudad de México "pasar a traer" es recoger a alguien, no así en Morelos que además tiene el sentido de nos chocó, nos aventó, nos empujó.

El morelense por fin se dio cuenta de su error y cambió la frase: un coche nos chocó. Al fin ambos, mexicanos que hablan español, pudieron entenderse.

sábado, junio 9

VOCABULARIO CAMPESINO: Jegüite




--Tengo que contratar a unas personas para que limpien el terreno...




--Pero se van a ir todos los animales que viven ahí --comentó Alfredo recordándome mi interés por la ecología.




--No creo --dije segura, bueno, tanto como podría estarlo alguien que ha vivido en la ciudad por más de 10 años y sólo sabe del campo que nació ahí--, sólo van a cortar el jegüite...




--¿El qué? --exclamó Alfredo con una cara de aquel a quien se le habla en un idioma desconocido.




"Jegüite", repetí como si se tratara de una palabra común y corriente. Y todavía pensé, "Por Dios, acaso no sabes".




--Perdón mi ignorancia, pero no sé qué es eso.




Jegüite




Del aztequismo xihuitl. m. Yerbazal que nace espontáneamente en un terreno inculto; maleza; planta forrajera en general.




Lo anterior de acuerdo con el maravilloso Diccionario de mexicanismos de Francisco J. Santamaría, que tiene catalogada esta palabra dentro del vocabulario campesino.




Y sí, es una palabra que he escuchado toda mi vida en mi pueblo, pero hasta ahora me percato de que en la ciudad nunca la escuché. Es exclusiva de las zonas rurales de México y desconozco si en otras partes de América se utiliza (si alguien sabe, por favor dígalo).




El mismo diccionario menciona que dentro de los aztequismos sólo tiene la significación de "yerva" (en el español antiguo; yerba, en el actual): "Yerva silvestre que nace espontáneamente en las sementeras, como el acagual".




Además, menciona algo muy interesante: "La primera división que formaron los indios botánicos de las yerbas de los campos fue en dos grandes grupos:




Quilitl (quelite) que llamaron a toda clase de plantas que podían servir de alimento al hombre (de hecho, hoy en día existe una planta que se llama quelite y es comestible) y




Xihuitl lo podían servir de pasto a los animales. Al xihuitl (jegüits) a aquellas que sólo lo llamaban también mazatlahualli, comida de los animales.




Y como cada año se renueva la yerba, al año lo llamaron xihuitl. ¿Cuántos años tienes? ¿Cuántas veces has visto renovar la yerba?




Es similar a ¿Cuántas primaveras tienes?




Así que sólo cortaremos el jegüite del campo y dejaremos los árboles, casa de los animales que tanto queremos preservar y que esperamos no se vayan a mejores lares.

sábado, diciembre 16

NACIDAS PARA CONFUDIR

Tal pareciera que una mano maliciosa las creó para confundirnos ‑¡como si no hubiera suficientes confusiones en el lenguaje!‑, por diversión, por que es entretenido vernos sufrir y preguntarnos cuál es cuál, cuándo la debo o no usar.

El caso es que existen las palabras que suenan igual, pero se escriben y se usan de forma diferente; y otra vez estamos aquí explorando los “vericuetos de la lengua”, dijera el profesor Alfredo Páramo.

Adonde, a donde, adónde

Adonde se usa cuando el antecedente, sustantivo o adverbio, aparece en la frase: “Es allí adonde tenemos que ir”; “Es a ese pueblo adonde tendremos que llegar”.

A donde se utiliza cuando no aparece un antecedente expreso: “No puedes llegar a donde él llegó”.

Adónde es adverbio interrogativo que puede usarse en oraciones interrogativas o exclamativas: “¡Adónde vamos a parar!”; “¿Adónde irás mañana?”; “No me has dicho adónde irás”.

Ha, a, ¡ah!

Ha es una forma del verbo haber. Se utiliza como auxiliar, seguida del participio, en la conjugación de tiempos compuestos de cualquier verbo: “Ha llegado cansado”; “Ha viajado mucho”.

A es una preposición: “Huele a café”; “Vamos a mi casa”.

¡Ah! es una interjección: “¡Ah, el agua está deliciosa!”; “¡Ah que la canción, se me olvidó la cita!”.

Hay, ¡ay!, ahí

Hay es la tercera persona del singular del presente de indicativo del verbo haber, es impersonal: “Hay un árbol hermoso en su jardín”; “Hay tantas cosas que me gustaría decirle”.

¡Ay! es una interjección: “¡Ay, cómo duele!”; “¡Ay, me pisaste!”. También puede ser un sustantivo: “Se escuchó un ay lastimero”; “Y lanzó un ay demostrando cuánto le dolía”.

Ahí es un adverbio que significa "en ese lugar o a ese lugar: en esto o en eso (ahí está el problema; esto o eso".

Haber, a ver

Haber es el infinitivo del verbo haber: “Tenía que haber más dinero en la caja”; “De haber sabido que iba a llover, hubiera sacado el paraguas”.

A ver es una construcción creada a partir de la preposición a y el infinitivo del verbo ver: “A ver si dejas de gritar tanto, el niño está durmiendo”; “A ver qué pasa”.

Hecho, echo

Hecho es participio del verbo hacer: “He hecho tantas cosas de las que me arrepiento”; “¿Has hecho la tarea?”. También puede ser sustantivo: “Esos hechos no te van a llevar a ningún lado”.

Echo es la primera persona del singular del presente indicativo del verbo echar: “Yo no le echo llave a la puerta”; “A las cinco me echo una siesta”; “Esta noche me echo un trago”.

Rebelar, revelar

Rebelar es un verbo que significa oponerse, sublevarse: “El pueblo se rebeló ante tanta injusticia”.

Revelar es un verbo que significa “descubrir lo que está oculto”: “Y reveló la verdad que tantos años estuvo oculta”; Revela el rollo de mi cámara, por favor”.

Habría, abría

Habría es condicional del verbo haber: “¿Crees que habría sido más fácil aquel camino?”; “Si hubieras llegado temprano, te habría tocado pastel”.

Abría es pretérito imperfecto de indicativo del verbo abrir: “Abría cada una de las cajas y no encontraba nada”.

Grabar, gravar

Grabar es un verbo que significa “señalar mediante incisiones o labrar en hueco o en relieve, imprimir o recoger sonidos o informaciones”: “¿Me puedes grabar estas canciones?”; “Hay que grabar su nombre en las tarjetas”.

Gravar es un verbo que significa “imponer un gravamen, carga o impuesto”: “La casa está gravada con una hipoteca”.

Herrar, errar

Herrar es un verbo que significa “poner herraduras o marcar con un hierro a los animales”: “Hoy tenemos que herrar a las vacas”.

Errar es un verbo que significa “equivocarse” y también “vagar, andar vagando”: “Es de humanos errar”; “Se la pasa errando sin rumbo preciso”.

jueves, diciembre 7

A ver, barajéamela más despacio

Barajar o barajear, de acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española de la RAE, la forma correcta es barajar y significa “En el juego de naipes, mezclarlos unos con otros antes de repartirlos”, sin embargo la forma se ha modificado en México y Cuba –barajear‑, no así el significado que es el mismo.

Barajar es la forma culta y barajear –que hasta cierto punto acepta la RAE‑ la forma coloquial: ustedes decidirán qué forma utilizan.

Entonces, si recurrimos a la forma culta, tendríamos que decir “Barájamela más despacio”, no “barajéamela más despacio”.